miércoles, septiembre 06, 2006

INICIO UNA PAUSA

Mañana es mi cumpleaños. Ya son 62. ¿Por qué lo digo hoy? Muy fácil; porque abriré un paréntesis en esta agenda hasta el lunes 11. Me marcho unos días a Madrid en visita turística y cultural: visitar museos, ver exposiciones, asistir al teatro, pasear... cargar las pilas antes de iniciar definitivamente el nuevo curso.
Hoy el día ha sido desagradable. Ha habido que atender unas peticiones de revisión de exámenes y justificar a sus autores, y en especial a sus padres, las razones del suspenso. A los padres se les hace muy duro que un hijo pueda perder curso por una asignatura, aunque haya una montaña de razones para el suspenso. En este caso ha funcionado el falso criterio de que "por una no suspenden a nadie" y el tiro ha salido por la culata. Además, se piensa que el profesor no sufre ni padece cuando tiene que suspender. Bien es verdad que Antonio Machado no suspendía a ningún alumno; también lo es que nosotros tuvimos un profesor que ponía sobresaliente incluso a alumnos inexistentes.
Por desgracia, el sistema tiene bastantes deficiencias y cada día cuesta más que los alumnos comprendan, y los padres también, que es preciso trabajar y esforzarse para obtener un resultado adecuado. Tengo aquí al lado un recorte de El País con una carta al director en la que un profesor de instituto, de Barcelona, se queja amargamente de la situación y dice, entre otras cosas, más o menos que "lo más preocupante no es lo que no aprenden, sino que no están adquiriendo ni hábitos de trabajo, ni capacidad de esfuerzo, ni sentido de la responsabilidad al ver que hay una relación directa entre el esfuerzo que se realiza y lo que se consigue."
Javier y José Francisco, dos profesores de mi Departamento, se han hecho cargo de la revisión y subsiguiente respuesta a las peticiones. Les estoy agradecido por ello. No es cuestión de corporativismo; es que cada día estamos más solos, incomprendidos y, lo que es peor, menosvalorados no solamente por el cuerpo social, sino muy especialmente por la propia administración educativa. Si no nos apoyamos entre nosotros, nadie nos echará una mano.
Hasta el lunes.

1 comentario:

@kme dijo...

"Si no nos apoyamos entre nosotros, nadie nos echará una mano."

Se puede estar "sólo, incomprendido y menosvalorado", pero mal vamos, si lo que pedimos en este caso es "apoyo" de los compañeros que deben limitarse a contestar de manera objetiva una petición de revisión.

Un saludo, compañero.