sábado, febrero 03, 2007

ARREANDO, QUE ES GERUNDIO

De siempre he tenido por costumbre guardar dentro de los libros recortes de periódicos en los que podía observarse alguna particularidad. Por lo común, se me olvida haberlos guardado y la intención que me moviera a hacer tal cosa pierde así su sentido. No es extraño, entonces, que llegue una ocasión en la que Zalabardo, que gusta de trastear en todo y, cómo no, en los libros, saque de vez en cuando uno de esos recortes y diga: ¿Qué hace esto aquí? Eso es lo que pasó ayer por la mañana. Eran dos fragmentos de papel, ambos con ese indefinible color que el tiempo suelen dar a las páginas de un periódico; en uno se puede ver la fecha, 11 de enero de 1990, pero no en el otro, que es un trozo mal rasgado de la parte central de la página, y que debe ser de fecha próxima a la anterior. Total, diecisiete años guardados.
Tengo, pues que leer los dos fragmentos para poder satisfacer su curiosidad y explicarle la razón de haberlos guardado. No tardo en encontrarla: son diferentes usos del gerundio. En uno se lee: Los políticos andaluces presentarán esta semana iniciativas solicitando la creación de una comisión... Y dice en el otro: Bajo la presidencia de Paco Benítez celebró reunión la directiva azulina, dándose cuenta de que la recaudación del pasado domingo ante el Mérida se elevó a 903.800 pesetas, quedando limpias en taquilla, tras el abono de arbitraje, gastos diversos y taquilleros...
El gerundio tiene mala fama y su utilización plantea bastantes prevenciones. Hay incluso quien sostiene que se debe evitar en lo posible en textos literarios. Pero la verdad es que solo es preciso tener en cuenta unas breves normas para no incurrir en error. Por ejemplo, hay que saber que el gerundio siempre expresa simultaneidad con la acción principal (me canso subiendo las escaleras), o sucesión inmediata (salió dando un fuerte portazo), por lo que será reprensible el llamado gerundio de posterioridad; no se deberá escribir Se cayó una casa, matando a tres personas y sí decir a consecuencia de lo cual murieron tres personas o algo parecido. También debe saberse que el gerundio solo puede ser explicativo, nunca especificativo, por lo que habrá que evitar eso de ley reformando... y decir ley que reforma. Y, por fin, que el sujeto de un gerundio puede ser el complemento directo de un verbo principal solo si este significa percepción sensible o intelectual (ver, mirar, recordar...) o representación (dibujar, describir...). Por eso se puede decir Vi a Elena paseando por la calle, pero no Se necesita secretaria hablando inglés. En cualquier caso, el primer ejemplo presenta la ambigüedad de quién paseaba.
¿Qué pasa con los ejemplos que halló Zalabardo? El primero es muy claro; es un gerundio especificativo que hay que evitar y decir iniciativas que solicitan o para solicitar. El segundo presenta dos gerundios, de los que el primero tiene como sujeto lógico al sujeto del verbo principal (directiva) aunque se ha transcrito como impersonal (dándose). Alguien podría considerar válido ese gerundio, aunque yo lo sustituiría por celebró reunión la directiva, que dio cuenta de que... El segundo (quedando limpias), que se refiere a pesetas, también lo cambiaría por de las cuales quedaron limpias... porque es un proceso posterior.
Zalabardo, que no termina de verlo muy claro, me dice que lo mejor sería sustituir cualquier uso que nos ofreciera frases que puedan resultar equívocas. Le contesto que tampoco es mala opción.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Leyendo la agenda voy aprendiendo en silencio el uso del gerundio. Pero, mal rayo me parta si en acabando el comentario no me doy cuenta de que, con tanto uso, ¡estoy cayendo en un abuso!

El Viejo de la Colina.