jueves, marzo 08, 2007

TANTO MONTA... ¿O NO?

Ese es el lema que adoptaron los Reyes Católicos y yo lo traigo a cuento de la colocación de los adjetivos con respecto a los sustantivos a que acompañan. Y es que Zalabardo me alarga una invitación que la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía nos envía al Departamento para que asistamos a la presentación de un libro. Nada de particular si no fuera porque la invitación nos llegó el pasado día 6 y el acto se había celebrado el día 1. Y otra cosa más: se presentaba el libro Abierto por inventario escrito, según la invitación por Autores Varios.
Hagamos una breve exposición que espero no resulte pesada. El adjetivo puede ser calificativo, es decir, que añade una nota léxica al sustantivo (azul, simpático) o determinativo, cuando no añade tal nota, sino que lo pone en relación con un concepto de situación, cantidad, posesión, etc. (este, alguno, nuestro, etc.). Por su parte, el calificativo puede ser especificativo, cuando hace una distinción y particularización del sustantivo dentro del grupo a que pertenece (Ponte esta tarde la blusa azul, es decir, se le pide que no se ponga ni la amarilla, ni la roja, ni ninguna otra) o puede ser explicativo, si no añade tal rasgo individualizador, sino que se limita a subrayar una cualidad del sustantivo (Me gustó la blusa azul que llevabas ayer). A decir verdad, es esta un cuestión que a los alumnos suele crearles más de un problema.
Por lo común, el adjetivo especificativo suele colocarse detrás del sustantivo y el explicativo suele ir delante o detrás. Se ve muy claro en Los valientes soldados asaltaron la fortaleza. Pero fijaos que digo suele, porque lo cierto es que hay bastante libertad en este asunto. Pues es bien claro que, a veces, la anteposición o posposición implica un cambio de significado del adjetivo. Veamos ejemplos: pobre hombre ('desgraciado, sin carácter') / hombre pobre ('sin dinero'); simple soldado ('sin graduación') / soldado simple ('bobo'); cierta cosa ('alguna') /cosa cierta ('verdadera'); gran hombre ('que destaca') / hombre grande ('de tamaño'); nuevo coche ('otro') / coche nuevo ('sin usar').
Zalabardo, que no pierde ocasión de soltar alguna patochada, me dice riendo: O sea, algo así como aquello de que no es igual una pelota vieja que una vieja en pelota o que no es lo mismo Santiago de Compostela que compóntelas como puedas, Santiago. Para que se calle, le digo que sí y lo dejo.
Volvamos, pues, a la invitación de la Consejería de Cultura. Si se escribe, como pone allí, que el libro está compuesto por autores varios se dice, en propiedad, que son autores diferentes entre sí, distintos unos de los otros. En cambio, lo que suponemos que se ha querido decir es que está compuesto por varios autores, o sea, que son algunos, más de uno, pues, seguimos suponiendo, se ha querido indicar que se trata de una obra colectiva, una antología o algo por el estilo.
Zalabardo me pide que diga algo sobre la celebración de hoy, 8 de marzo, Día de la Mujer. Diré lo que digo siempre: que los días de la mujer, del inmigrante, de los enamorados, del medio ambiente, etc. deberían ser todos los del año, no un mero recuerdo ocasional que sirve de excusa para proclamar lo que casi nunca se cumple. ¿O no?

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