martes, febrero 16, 2010



LA LÓGICA Y LA GRAMÁTICA

Zalabardo dice que cada vez que saco este tema dejo traslucir un carácter gruñón y picajoso. Es posible, pero no lo puedo evitar. Todo viene porque le he comunicado las dudas que me asaltan cuando pienso qué es lo que en las escuelas de periodismo enseñan sobre el uso de la lengua o qué es lo que los alumnos aprovechan de aquello que se les enseña. Que también pudiera ser, dada la prisa que ahora tienen estos por obtener un título y lanzarse al ruedo dispuestos a comerse el mundo, olvidados de aquella antigua y sana costumbre en el mundo de la prensa de ejercer un meritoriaje que servía a los aspirantes para aprender cuanto hay que saber de este oficio antes de volar por los propios medios.
Pero corto, que, como tantas otras veces, me voy por los cerros de Úbeda. En definitiva, de lo que quiero hablar es de algunos de esos errores gramaticales que se cometen con frecuencia y que denotan, no lo sé bien, ignorancia o palpable desprecio de la gramática. ¿Y para qué sirve saber tanta gramática?, puede que se pregunte alguien. Concedo que a un médico no le sirva de mucho, que también; pero para un periodista, el lenguaje es su instrumento de trabajo y no debe ir por ahí tratándolo a patadas.
Acepto también que a lo mejor no hay que dominar mucha teoría gramatical; pero, en ese caso, ¿por qué no aplicamos la lógica, que tan de la mano va con la gramática? Pongo un ejemplo que creo simple. En clase, hablando de la transitividad y de los complementos directos, siempre había algún alumno que me preguntaba cómo puede alguien saber si un verbo es transitivo. Yo le decía: si usamos el verbo construir, sabemos que 'quien construye, construye algo'; luego es transitivo y puede llevar un complemento directo, se construyan casas o castillos en el aire. En cambio, seguía, si usamos el verbo caber, sabemos que 'quien cabe, no cabe nada; por tanto, es un verbo intransitivo y no lleva complemento directo. Eso lo podemos saber por pura lógica, nada más, aunque podríamos también decir que lo que hacemos es ya un razonamiento de naturaleza gramatical.
Los errores a los que quiero aludir hoy son dos y los saco de la prensa diaria. No son casuales ni raros, y, aunque el segundo sea más frecuente de hallar que el primero, los dos aparecen cada cierto tiempo. Dice el primero: murieron tras ser disparados, leía el pasado 27 de enero; y el segundo: es por eso que las conclusiones..., según leía el 12 de febrero. Son dos casos diferentes y en el primero cabe perfectamente aplicar el argumento explicado antes. Vamos a verlos.
Cualquiera que utilice el verbo disparar debiera saber que este verbo, dicho de una persona, significa 'hacer que un arma despida su carga': disparó una ráfaga con su fusil; pero si se dice de un arma, significa 'despedir su carga': esta pistola no dispara. ¿Es transitivo este verbo? Sí, porque 'quien dispara, dispara algo'. ¿Pero qué es lo que se dispara?: una flecha (el arco), una bala (la pistola), un dardo (la cerbatana), etc. Y sucede que ese complemento directo, casi siempre, se omite por obvio. Ahora bien, ese verbo suele ir acompañado de un complemento preposicional (generalmente con a o contra) que señala el objetivo del disparo: disparó a los pájaros o dispararon contra la multitud.
El objetivo del disparo es con frecuencia un complemento indirecto, por lo que nunca será sustituible por lo o la, sino siempre por le. No se dirá, por tanto, lo dispararon, sino le dispararon. Y por el mismo motivo no se podrá usar una construcción pasiva en la que el objetivo del disparo se pueda confundir con el sujeto, que es lo que pasa en el ejemplo que aporto: murieron tras ser disparados. ¿Dónde o contra quién fueron disparados? Solo cabe preguntarse qué o quiénes fueron disparados para que notemos la barbaridad que estamos diciendo o escribiendo. Distinto sería si dijésemos que murieron tras ser tiroteados. Eso sí es lógico.
Consulto diferentes libros de estilo de periódicos españoles y me encuentro con que solo los diarios ABC y EL MUNDO comentan el verbo disparar, aunque sea únicamente para indicar que su construcción es disparar a o disparar contra, porque disparar sobre es un galicismo. Por cierto que el Panhispánico de Dudas considera aceptable esta última construcción.
Y me doy cuenta de que he ocupado ya demasiado espacio en esta cuestión y no he comentado la otra. Me sugiere Zalabardo que la deje para el próximo apunte, lo que no me parece mal.

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